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.En realidad, daba albergue a todos los gatos que se presentaban.DebÃa tener un centenar.La gente la llamaba la dama de los gatos.—¡Oh, no! —exclamó Laura.—Bueno, ya no están allà —dijo Ronnie—.Pero el recuerdo subsiste.¡Una suerte para ustedes! De no haber sido por todos aquellos gatos, la casa se habrÃa vendido el lunes.Alguien estaba dispuesto a pagar el precio pedido, pero se echó atrás al percibir el olor.—¿Tan malo es? —preguntó Laura.—Sólo olor a gatos —dijo Ronnie, riendo.—Sé cómo arreglar esto —dijo simplemente Richard—.Vino blanco, vinagre y bicarbonato sódico.Y, después, grandes cantidades de jabón y agua.El coche subió por Beach Trail.Ronnie sabÃa, aunque no lo dijo a los Allbee, la razón de que todas las cortinas estuviesen corridas en la casa de Hughardt.Charlie Antolini, todavÃa demasiado feliz para ir al trabajo, les saludó con la mano desde la mecedora del porche.Se cruzaron con un individuo de mÃsero aspecto, con zapatos negros de tenis, gorro yanqui y una camiseta negra que le estaba grande.El viejo se dirigÃa a su casa a pata, en el último trecho de su paseo diario.Ellos no lo advirtieron, pero, como era curioso, él sà que se fijó en ellos.Vi a tu madre, Bultito.Debiste de ser una belleza.4Momentos más tarde, los Allbee vieron su casa por primera vez.5Del Diario de Richard Allbee:Volvemos a tener casa propia, o la tendremos en cuanto consiga una hipoteca.Esta tarde hemos firmado los documentos y pagado el primer plazo, muy módico, en la oficina de Ronnie.¿Existe realmente alguien que, cuando compra una casa, sepa que hace lo más conveniente? Me imagino que esta noche me levantaré y empezaré a pasear arriba y abajo, preguntándome si la cocina es aún más pequeña y oscura de lo que me pareció.¿Están rotos todos los cordoncillos de las ventanas? ¿Encontraré la manera de pasar los cables eléctricos por toda la casa sin agujerear las paredes? (La instalación es muy antigua.) ¿Cuánta agua debió pasar por el deteriorado tejado? ¿Habrá vigas podridas? ¿Habrá que derribar alguna chimenea? La lista de preguntas podrÃa continuar indefinidamente.Y existe el olor, naturalmente.Lo bastante malo para dañar el cerebro.Toda la casa fue una enorme jaula de gatos.Pero es una casa hermosa.Cuando Laura y yo entramos en ella, tuvimos uno de esos destellos de percepción extrasensorial marital y dijimos al unÃsono: «Ésta es.» Creo que a Laura le encantará, y esto hace que todo lo demás carezca de importancia.Es una casa Segundo Imperio; tejado a la Mansard, buhardas, columnas junto a la puerta, y buena y abundante ornamentación.La clase de casa que Laura y yo esperábamos encontrar, pero temÃamos no poder pagar.La parte de atrás, que da a la calle, es muy vulgar, pero la fachada es asombrosa e incluso la vista de los campos y huertos de la pequeña colina es muy hermosa.Me gusta el lugar; incluso me complace la posición Invertida de la casa, que parece muy adecuada para mi trabajo.Y cuando miro al futuro —nuestro futuro, el de Laura y mÃo—, pienso que la vieja mansión de los Sayre será un lugar perfecto para criar a nuestros hijos.Habitaciones grandes, 0,80 hectáreas de terreno alrededor, un ático que puede convertirse en cuarto de jugar., sÃ, ha sido una suerte fantástica, fantástica.Hace un par de noches pedà a Dios que nos ayudase, y creo que lo ha hecho.Hoy he adquirido una casa y un padre, y no puedo mantener a éste alejado de mi pensamiento.Michael Allbee.Estoy seguro de que todavÃa vive.Y me pregunto si trabajarÃa en la vieja casa Sayre cuando vivió en Hampstead.Si era una especie de carpintero autónomo, es posible que lo hiciese.Tal vez haya sido un golpe de suerte que marque el principio del fin de nuestras preocupaciones.Tal vez, por fin, dejaré de soñar en Billy Bentley.Es un comienzo tan feliz que no quisiera mencionar el sueño que tuve la noche pasada, pero lo referiré, aunque sólo sea para que me haga sonreÃr dentro de unos años.Yo me hallaba en el cuarto de estar de una casa extraña.Totalmente desnuda de muebles.Fuera, rugÃa una violenta tormenta.Miré por la ventana y vi una figura que paseaba por el jardÃn, y, al observarla mejor, comprobé que era Billy Bentley
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